Hoy en día, en Argentina, si queremos instalar una línea telefónica doméstica, nos ofrecen una inalámbrica. Son teléfonos celulares grandes, tienen chip, menú en pantalla, capacidad para agendar números telefónicos y algún chiche más. Se enchufan a la línea eléctrica y listo. Para poder tener las líneas "de antes" que iban conectadas a una ficha especial a la pared, hay que pagar más y viene con conexión a Internet más un largo etc.
En Francia el tema es mucho más radical y a partir del 15 de noviembre de 2018 no será posible contratar telefonía de fija. Ya se han hecho pruebas piloto y todo parece decir que los días están contados para las conexiones telefónicas con cable.
Felizmente, los teléfonos substitutos tendrán al menos dos versiones, una standard con múltiples opciones de configuración, y otra para adultos mayores que seguramente extrañarán la sencillez de los teléfonos que sólo tienen números y un interruptor para colgar.
Fuente: xatakamovil.com